Escucha Activa
La escucha convencional tiende a ser automática, superficial y distraída estableciendo con ello comunicaciones interpersonales caracterizadas por el propio ruido de nuestra mente, las interrupciones, los juicios, la falta de entendimiento, de empatía y de asimilación del mensaje. Por el contrario, la escucha activa se caracteriza por ser atenta, receptiva, abierta, empática y honesta, creando con ello un clima de confianza, seguridad y tranquilidad que permite expresarnos con sinceridad, mejorar nuestras habilidades sociales y mejorar nuestra comunicación interpersonal.
La escucha activa es una técnica o habilidad que puede ser entrenada y desarrollada a través de la práctica. Consiste básicamente en escuchar con atención y consciencia a través de todos nuestros sentidos (incluida la intuición); sin juzgar, sin interpretar, sin montarnos hipótesis y sin distraernos con nuestra propia mente. Precisa de un alto grado de atención y de participación activa, para escuchar más allá de las palabras y atender a los detalles que sin atención, pueden pasar desapercibidos, como el tono de voz, las características de las expresiones verbales y no verbales, los gestos de la cara, las posturas corporales, el movimiento del cuerpo, las emociones, las sensaciones o los estados de ánimo.
Si te apetece empezar a experimentar de forma consciente, te invito a que pongas en práctica este sencillo Instante BodyMindfulness VIII que encontrarás en este Journal.
Disfruta de estar plenamente presente. Disfruta de la conversación.
Erika G. @erika_g_lee
Executive & Creators Coach. Coaching de Marcas.
Photo by Daniel Schäfer